jueves, 23 de diciembre de 2010

Long Walk Home

Día 1, Lunes 20 de Diciembre:

03:30 - Comienzo a despedirme de la gente. Es la segunda vez en 2 días. Las cinco horas de espera el sábado en el aeropuerto dieron como fruto una cancelación y un nuevo billete para hoy hasta Madrid.

04:00 - Agarro la mochila, la maleta y cojo un taxi compartido hasta el aeropuerto de Bergen.

04:30 - Llego al aeropuerto. Procedo a hacer el check-in. La máquina no funciona. Me indican que espere en la cola.

04:45 - Por suerte no soy el único que tiene el mismo problema. Un señor nos informa de que las máquinas vuelven a funcionar. Salgo de la cola para volver a intentarlo. Sigue sin funcionar y ahora sí soy el único.

04:50 - La cola ya ha alcanzado dimensiones desproporcionadas así que decido intentar volver a mi sitio original. Por suerte, todavía queda gente comprensiva en el mundo.

05:00 - Consigo la tarjeta de embarque para Amsterdam y para Madrid. Así no tendré que hacer colas allá. Guay. Veo mi maleta alejarse por la cinta transportadora. Como diría Ismael, confiemos en que todo se solucione de alguna manera.

05:10 - En el control de equipaje de mano me encuentro con una paisana, manchega. Una profesora de español que estudió en Ciudad Real y que será mi compañera de viaje durante las próximas horas. El mundo es un puto pañuelo.

06:10 - Tras entablar conversación con la paisana, informan por megafonía de que hay dificultades en el avión. Probablemente haya algo de retraso. Genial, sólo tengo una hora para hacer la escala...

06:35 - Deberíamos estar despegando en este instante, pero nos encontramos entre la multitud escuchando al piloto decir que por problemas informáticos habrá retraso. No será hasta las 12:45 cuando despeguemos. Al menos tienen la consideración de darnos un vale en valor de 70 míseras coronas para comprar algo de comida. De lujo. Buscamos un sillón e intentamos, en vano, acomodarnos.

12:00 - El resto de españoles en Fantoft empieza a aparecer para coger su avión hasta Barcelona. Me despido por tercera vez. Esto es para mear y no echar gota.

12:30 - Vuelven a retrasar nuestro vuelo hasta las 14:00. Busco la cámara oculta.

15:30 - Despegamos. No sé qué pasará en Amsterdam pero bueno, me limito a disfrutar de la clase Business, lejos del populacho.

15:35 - Me doy cuenta de que la clase Business es una mierda, un engaño. Los asientos son iguales y la comida es rara, mala y escasa. Preferiría el sandwich de pollo de la clase Economy.

17:00 - Llegamos a Amsterdam. Desde el aire Holanda tiene un aspecto blanco y tétrico, como sacado de una película catastrófica... Buscamos el Transfer Service para ver si pueden darnos soluciones y así llegar a Madrid.

19:15 - Tras horas de colas conseguimos un billete para Madrid. Pero no tenemos plaza asignada. Es decir, si hay hueco podremos viajar. Si no, tendremos que esperar a que mañana haya suerte.

20:35 - Conseguimos entrar en el avión. Mis testículos comienzan el azaroso camino de mi garganta a su posición original. Por fin parece que la suerte se pasa a nuestro bando.


Día 2, Martes 21 de Diciembre:

00:00 - Llegamos a España con retraso debido a bolsas de aire que provocan turbulencias en el avión.

00:30 - La cinta de equipaje no para de dar vueltas y sólo quedan seis maletas. Ninguna de ellas es la mía. Empiezo a preocuparme acerca del estado del kilo y medio de salmón. Obviamente, si he hecho cola en Bergen y Amsterdam... España no va a ser menos, así que hago lo propio con la de reclamaciones de equipajes perdidos. Afortunadamente sólo tengo unas 20 personas delante y 200 detrás.

03:00 - Mi turno. Sólo he tenido que esperar DOS PUTAS HORAS Y MEDIA. Soy atendido por una muchacha que, a juzgar por la edad y la soltura con la que se desenvolvía, calculo era su primer día de trabajo. Me indica que posiblemente mi maleta siga en Amsterdam. Me dice que tratarán de buscarla y anotan mi dirección para mandármela por paquetería. Le contesto que espero que tengan el detalle de llenarla con algún regalo de Holanda. Creo que no lo ha pillado. Eso o está hasta los cojones de la misma broma, que también es probable.

03:40 - Tras coger un taxi llego a casa de Álex, que tiene la solidaridad de acoger en esta noche fría lluviosa a este pobre sin-techo. No sé cómo agradecérselo. Caigo rendido en la cama.

13:15 - Álex me acompaña hasta Atocha donde cojo el tren hasta Puertollano. Se me hace raro no ver retrasos en el letrero de horarios. Por fin, rumbo a casa. Con las manos vacías, un sueño del quince y cierto malestar por el olor a sobacarro del vagón pero sobre las vías que llegan a Puertollano. Ya era hora. No sé si quiero volver a Bergen. Voy a tener que pensármelo mucho muchísimo... bueno, en verdad no tanto.

Soundtrack | Long Walk Home - Bruce Springsteen

1 comentarios:

Keka dijo...

En el anuncio de turrón, se ahorraban toda esta parafernalia con la vuelta a casa de el hijo pródigo.
Supongo que este es el tipo de anécdota que en el momento te toca los cojones, pero despues hasta te ries recordándolo...
Bienvenido a casa :)

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